Año Segundo
Edición Octava.
"Los jugadores son lo más puro que tiene el fútbol", reza aquella frase beatificadora que se suelen comentar dentro del ambiente. Entre tanto tramposo e inescrupuloso, se suele destacar la pasión, el espiritu amateur y algunos otros valores del futbolista, emergiendo por sobre la podredumbre.
Cristian Fabbiani, "El Ogro", es conocido por su talento, tanto como por sus actos de indisciplina y sus frases fuera de todo cassette. El es quien, luego de pasar por el ignoto fútbol rumano, recaló en Newell's, donde su destacada prestación (5 goles en 12 partidos) lo posicionó como una figura interesante en el mercado de pases. Un detalle no menor es que quien contrató a Fabbiani es nada menos que Eduardo López, ex Presidente dictatorial de la institución, que fué su dueño durante los últimos 14 años.
Ante la llegada de la nueva administración rojinegra, poblada de aparentes buenas intenciones y deseos difundidos de sanear la caótica situación del club, Fabbiani pareció recordar que durante el ciclo de López percibió ingresos mínimos, con respecto a los que le fueron prometidos. Aparentemente durante el tiempo que tuvo como Presidente a López, eso no parecía importarle y no se le escuchó reclamo alguno. Pero a la nueva administración, aquella que propone honradamente un plan de pago acorde a la realidad del club y no desconoce ni deslegitima la deuda, Fabbiani le contesta con un contundente: "No me quedo en Newell's ni aunque me dupliquen el sueldo".
Es innegable la influencia que genera en un jugador la posibilidad de "evolucionar" en su carrera (Fabbiani es pretendido por River e Independiente), así como también es innegable la influencia de los ya conocidos representantes de turno. Pero cabe replantearse: ¿Los jugadores son tan inocentes? ¿Son tan víctimas del sistema corrupto que los rodea? ¿O lo usufructuan? "El Ogro" no tenía ningún problema en ser acreedor de alguien tan dudoso como López, pero sí se ofusca (y mucho) si una administración seria le ofrece ponerse al día, justo cuando es pretendido por clubes grandes. En cuanto el agua comienza a aparecer en la cubierta, parece querer cambiar de barco, pese a que el suyo tiene 6 meses más de contrato con él. ¿Sabrá Fabbiani que antes de pasar por Rosario ni Independiente ni River parecían pretenderlo?
Edición Octava.
"Los jugadores son lo más puro que tiene el fútbol", reza aquella frase beatificadora que se suelen comentar dentro del ambiente. Entre tanto tramposo e inescrupuloso, se suele destacar la pasión, el espiritu amateur y algunos otros valores del futbolista, emergiendo por sobre la podredumbre.
Cristian Fabbiani, "El Ogro", es conocido por su talento, tanto como por sus actos de indisciplina y sus frases fuera de todo cassette. El es quien, luego de pasar por el ignoto fútbol rumano, recaló en Newell's, donde su destacada prestación (5 goles en 12 partidos) lo posicionó como una figura interesante en el mercado de pases. Un detalle no menor es que quien contrató a Fabbiani es nada menos que Eduardo López, ex Presidente dictatorial de la institución, que fué su dueño durante los últimos 14 años.
Ante la llegada de la nueva administración rojinegra, poblada de aparentes buenas intenciones y deseos difundidos de sanear la caótica situación del club, Fabbiani pareció recordar que durante el ciclo de López percibió ingresos mínimos, con respecto a los que le fueron prometidos. Aparentemente durante el tiempo que tuvo como Presidente a López, eso no parecía importarle y no se le escuchó reclamo alguno. Pero a la nueva administración, aquella que propone honradamente un plan de pago acorde a la realidad del club y no desconoce ni deslegitima la deuda, Fabbiani le contesta con un contundente: "No me quedo en Newell's ni aunque me dupliquen el sueldo".
Es innegable la influencia que genera en un jugador la posibilidad de "evolucionar" en su carrera (Fabbiani es pretendido por River e Independiente), así como también es innegable la influencia de los ya conocidos representantes de turno. Pero cabe replantearse: ¿Los jugadores son tan inocentes? ¿Son tan víctimas del sistema corrupto que los rodea? ¿O lo usufructuan? "El Ogro" no tenía ningún problema en ser acreedor de alguien tan dudoso como López, pero sí se ofusca (y mucho) si una administración seria le ofrece ponerse al día, justo cuando es pretendido por clubes grandes. En cuanto el agua comienza a aparecer en la cubierta, parece querer cambiar de barco, pese a que el suyo tiene 6 meses más de contrato con él. ¿Sabrá Fabbiani que antes de pasar por Rosario ni Independiente ni River parecían pretenderlo?
Comentarios